lunes, 29 de junio de 2009

Lo cotidiano del despertar.

La linealidad dominaba su vida hace unos cuantos años ya. Luego de terminar su primogénita relación, todo se redujo a repetidos viajes en sábanas con fragancia a eterno vacío.

Tras probar el manjar, el sabor del juego en la cama, todo se transformó en una adicción para ella. Jamás pudo ponerle fin a esa situación que cada vez se apoderaba más de su cuerpo.

Esas esbeltas y robustas figuras fueron lo único que ella pudo conocer. Los músculos marcados y el peso de sus tremendos cuerpos recorrieron por años la fina y perfumada piel de su adolescencia.

Pero su adicción por el sexo fue más que ella. Y con el paso del tiempo, no le quedó más que conformarse con eso que le había tocado: un mundo de coches lujosos que la pasaban a buscar, y tras un vanal descargue, la volvían a depositar en su seno maternal dejándole sin más que una intensa sensación de haber usado y sido usada.

Un día las aguas parecieron cambiar su rumbo y el duro diamante se tornó frágil cristal. Algo nuevo en ella había amanecido, y la perspectiva comenzó a cambiar una vez más. Era algo que ella aún no podía tener, pero conocerlo ya abría un nuevo abanico.

Tan grande era su nuevo deseo, tan abismal su necesidad, que su hábito sexual en morbo se transformó. Pidió a cada cuerpo que pasaba por ella, que aparentasen ser una persona más. Que aparentasen parecerse a él.

Que simulasen ser aquel que ella no podía tener pero que anhelaba más y más con cada nuevo despertar.



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lunes, 22 de junio de 2009

Schism.



"La creación es resultado de la imperfección. Del esfuerzo por lograr algo y de la frustración. Creo que de ahí salió el lenguaje. Fue el resultado de nuestro deseo de superar nuestro aislamiento y tener cierto tipo de conexión entre nosotros. Debía ser fácil cuando se trataba sólo de sobrevivir.

Por ejemplo, inventaron un sonido para decir "agua" ...o "cuidado, el león está detrás de ti"
Pero creo que se vuelve muy interesante cuando usamos ese mismo sistema de símbolos para comunicar todas las cosas abstractas e intangibles que experimentamos. Por ejemplo, ¿Qué es frustración o qué es enojo o amor?

Cuando digo "amor”, el sonido sale de mi boca y llega al oído de la otra persona. Viaja por un conducto de su cerebro a través de sus recuerdos de amor o de falta del mismo y dice que entiende lo que digo. Pero ¿Cómo sé si es cierto? Las palabras son inertes. Son símbolos, están muertas.

Muchas de nuestras experiencias son intangibles. Mucho de lo que percibimos no
puede expresarse, es indescriptible. Y aun así, cuando nos comunicamos entre sí y sentimos que hay una conexión y creemos que nos han entendido...creo que tenemos la sensación de una comunión casi espiritual. Esa sensación puede ser pasajera, pero es para lo que vivimos."



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domingo, 21 de junio de 2009

Desayuno para tres III

No les diré que decía ese papel, ya que es bastante irrelevante a esta altura. Lo que sí puedo decirles, (en realidad algunos ya lo saben) es como terminaron las cosas con ella.

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viernes, 19 de junio de 2009

Desayuno para tres II

La lengua de ella jugaba en libertad. El abría levemente su boca y ella con su lengua jugaba con sus dientes. Chupaba y succionaba levemente los labios de su compañero con un ritmo digno de show. Pasaba su lengua suavemente por la boca de quien en este momento, parecía estar en éxtasis. La escena se volvió adictiva a mis ojos y ya nada pude hacer. Hipnotizado la miraba a ella, y con envidia a él.

Sin dejar de mirarlos, revolví mi desayuno. Sin dejar de mirarlos, bebí de a pequeños sorbos. Sin dejar de tocarlo, ella giró levemente la cabeza y con una mirada fina y de reojo, encontró mi mirada poco discreta clavada en ella. Sin dejar de mirarlos, sentí esos ojos negros reposarse en mi. Y sin dejar de sentir su mirada, pude ver como su mano descendia suavemente hasta llegar por debajo de la mesa, a la entrepierna de su compañero.

Su mano allí se detuvo, en el sexo de su amante. Y su mirada allí reposó, en los ojos del niño que ha sido descubierto tras haber cometido una travezura. Los segundos se hicieron eternidad y me perdí en ese vacío que generaban sus ojos.

Ella se paró y no pude evitar notar que alta era. Sus piernas eran largos y hermosos manantiales fluyendo por ese curvado cuerpo. Caminó hacia mi lentamente pero con mucho ímpetu, me paralizé. Pasó a mi lado como una suave brisa llena de aroma primaveral y dejó un papel sobre mi mesa. Lo tomé y lo leí, ella ya estaba en la calle y él la acompañaba.

Me tomó un tiempo poder recuperarme del impacto que me había generado ese mensaje, la parálisis me había invadido una vez más al leer en ese diminuto papel....



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martes, 16 de junio de 2009

Desayuno para tres I

Hacía frío esa mañana, pero el sol entraba por la ventana apaciguando el titiriteo de unos cuantos. Dejé la campera apoyada sobre la silla y me dispuse a pedir lo de siempre: un submarino amarillo con algunas medialunas. Siempre seré un niño pequeño, yo no tomo esas cosas para adultos, yo necesito mi leche chocolatada, nada de café, nada de té, nada de nada, solo mi lechona calentita.

La cuestión es que me senté y justo enfrente mio, contra la pared del bar, estaban ellos dos.

El vestía una polera, pretendía ser serio, pero esos jeans daban una impresión totalmente contraria, ni elegante sport, ni 'un cualquiera', el estilo propio que da una vestimenta desinteresada.

Ella, toda de negro. Sus cabellos lacios irradiaban brillo y perfección. Una sonrisa perfecta y dientes blancos. Sabía muy bien la impresión que causaba, pero se hacía la modesta ante un público que volteaba al verla pasar.

Charlaban y reían, jugueteaban con sus miradas. Él untaba la mermelada en esos panecillos recién tostados que ella comería segundos más tarde con tanta alegría. Él le ofrecía en la boca los bocaditos de chocolate que les habían traido. Ella se negaba a toda costa, su figura perfecta no podía ser modificada por alguna tentación con forma de chocolate y dulce de leche a las ocho de la mañana.

Así los minutos pasaban, ellos reían y jugaban a ser pareja.

¿Se habrán dado cuenta de lo mucho que yo los miraba? Yo creo que sí.
De a momentos, las sonrisas y el desayuno parecían dar lugar a besos apasionados y miradas llenas de líbido. Yo los miraba con curiosidad. Ella era demasiado atractiva como para quitarle los ojos de encima, y a él no parecía importarle el mundo que los rodeaba. Se veía muy relajado y sus movimientos fluían, como siendo parte del todo de una manera muy natural.

Los besos continuaban y hasta se podía sentir como ellos vibraban en el espacio público. La escena fluía, yo miraba. Cuando él se acomodó para encontrar mayor confort en ese pequeño sillón que los albergaba, es ahí donde me dí cuenta de la situación. Me di cuenta que era muy claro y evidente que hace rato ya que se habían percatado de mi mirada en ellos. La visión que me habían dado de la imagen era justa y precisa. Podía ver perfectamente como él, quieto y estático, dejaba a su compañera jugar con su lengua muy a gusto sobres sus labios...



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miércoles, 10 de junio de 2009

Encondidas.

Hace un tiempo, no muy lejano, yo solía ser una persona acorazada digamos. Era muy dificil llegar a mi interior y solo unas pocas personas realmente podían ver a través de mí. De hecho es de lo más común hoy en día que las personas tengan esa actitud. Pero hace no mucho tiempo, descubrí la belleza de la transparencia, de no esconderse, de la famosa 'exposición' que tanto miedo da, como dice El Indio.

Vivimos en una sociedad de miedo, de prejuicios en cantidades rebalsantes y sin receso. Claramente eso no ayuda a nuestras pobres mentes temerarias de salir y ser como son. Terminamos siendo 'alguien más' para no quedar mal, para caer bien, para no salir lastimados en una relación, en una discusión, para ser como el otro quiere que uno sea. Dirás a simple vista "No, no es cierto, yo soy yo". Si, claro, nadie pone en duda eso, pero... ¿Qué tanto sos vos a la hora de gustarle a alguien, de que tomen para conseguir un empleo, de querer caerle bien a alguien nuevo, para no perder ese amor y esa relación que va camino a la ruptura inminente?

Con el paso del tiempo descubrí un gran sentimiento de plenitud (Hermosísimo, se los juro) cuando no me guardo nada, cuando en mi interior solo queda la estela de algo que se expulsó con amor y sinceridad. Me siento elevado cuando lo doy todo, cuando me juego por cada milímetro de lo que soy. Claro, por supuesto, de ahi las consecuencias. Terminé concluyendo que soy una persona que, o cae muy bien o cae muy mal, pero al fin y al cabo, ¿No es genial rodearse solamente de personas que me quieren y aprecian por lo que verdaderamente soy, y no por lo que 'ellos quieren que sea' ? ¿Por qué habria de querer rodearme de personas que solo les caigo bien cuando digo cosas que realmente no salen de mi?

Día a día me re-descubro entregándome a la vida. Tanto a mis seres mas queridos y cercanos como a las personas que acabo de conocer. Todo se vuelve más brillante, el aire huele más puro y ya nada es motivo de dolor o preocupación. "Entonces para vos ya no existe el miedo, ni el dolor, ni el frio".

"Todas las cosas que hacemos cuando nadie está mirando
Todas las cosas que decimos cuando nadie nos está escuchando
En tiempos de soledad, nos encontramos a nosotros mismos

Creo que es gracioso, creo que es algo triste, que perdamos el control
La forma en que la gente siempre tiende a caer cuando dice "Hola"
Hasta que el "adiós" termina con la mentira.

Todas las cosas que sentimos cuando la gente nos rodea
Todos los pensamientos que tenemos cuando alguien escucha
En tiempos de multitud, nos escondemos en nosotros mismos

Pero aún el "adiós" termina la mentira y esconde sus sonrisas...
Todos vivimos escondiendonos, protegiendo lo que está adentro
Todos vivimos escondiendonos, temerosos a compartirnos a nosotros mismos.
Temerosos a ser...

Una sonrisa no me hará daño, un llanto no me matará
Pero aún sigo escondiendome, en lo profundo de mi
La fuerza me abandona, no puedo ser libre
Estoy atrapado y sintiendome solo
¿Por qué simplemente no puedo ser yo?"

Entonces, ¿Por qué no habrían de ser ustedes mismos? ¿Miedo a ser lástimado? ¿Miedo al rechazo? ¿Miedo a lo nuevo, a lo distinto, a las nuevas miradas? Mi unica respuesta es: Si alguien no nos acepta como somos, si alguien no sabe tratarnos con el mismo amor con el que tratamos nosotros a la vida, simplemente esa persona no merece nuestra atención.

Es dificil, si. Duele a veces, sí. Pero despues de todo, y como dicen por ahí, la intención es lo que cuenta. Si realmente así uno lo desea con el corazón, siempre se puede hacer que suceda al fin y al cabo.

Sí, podríamos decir que me gusta estar expuesto, perder el control, saberme vulnerable, vivir a flor de piel, pero real con el todo que me rodea.


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martes, 9 de junio de 2009

Busca algo mejor.




"Estás frustrado otra vez,

y eso es por no entender,
que existe algo mejor.

Corta con el aburriento.
Corta con la rutina,
y busca algo sincero.
Corta con ese "Yo no quiero".
Corta con tu ego falso y aceptá que querés hacerlo."



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miércoles, 3 de junio de 2009

Como es arriba, es abajo.




"Si no puedes igualarte a Dios no lo puedes comprender: pues sólo lo semejante comprende a lo semejante. Crece hasta ser de una grandeza inmensa, sobrepasa a todos los cuerpos, elévate por encima de todos los tiempos, transfórmate en eternidad. Entonces comprenderás a Dios. Imprégnate con el pensamiento de que para ti nada es imposible; considérate como inmortal y capaz de comprenderlo todo, las artes, las ciencias y la naturaleza de todo lo que vive. Sube más alto que toda altura, desciende más bajo que toda profundidad. Reúne en ti las sensaciones de todo lo creado: del fuego y del agua, de lo seco y lo húmedo; imagina que estás en todas partes al mismo tiempo: sobre la tierra, en el mar, en el aire; que aún no has sido creado; que estás en el seno materno; que eres adolescente, anciano; que estás muerto y más allá de la muerte. Si puedes abarcar todo eso a la vez en tu conciencia: tiempo, lugares, acontecimientos, calidades, cantidades, entonces comprenderás a Dios. Pero si mantienes a tu alma prisionera en el cuerpo, si la rebajas constantemente diciendo: No comprendo nada, no puedo nada, temo al mar, no sabría elevarme hasta el cielo, no sé lo que he sido, ni lo que seré, entonces ¿Qué tienes que ver con Dios?"



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lunes, 1 de junio de 2009

Esto es ahora.

Una de las cosas que me fascina de esta vida, y por más redundante que parezca mencionarlo, es que las cosas no pasan hasta que pasan.

Uno puede planear y planear millonadas de cosas pero en el último segundo todo puede tomar un giro innesperado y ser algo totalmente distinto o directamente no ser.
Claramente también está el otro lado de la moneda, aquello que jamás te imaginas que podría ocurrir. Y cuando te querés dar cuenta estás viviendo una situación totalmente innesperada y hermosa.

Justo un día de esos bien feos, en donde lo único que uno quiere es una hermosa compañía para mirar una película y hacer cucharita bien calentitos, me ocurre esto. Lo interesante y divertido de la situación no es que justo se dió con una persona cualquiera, sino que fue justo ella. Ella, con la que pasé tantas cosas graciosas, calientes, divertidas. (y no tan divertidas también) Con ella que tantas veces nos apuntamos con la cámara y compartimos ese mismo amor. Justo con ella que había quedado algo tan pero tan pendiente para mi.

Que bien se siente saldar cuentas pendientes. Que las ganas acumuladas tengan una salida y un desquite al fin y al cabo. Y sobre todo, que sean sin planeamientos ni preámbulos. Un día simplemente de la nada, ocurren.

Y de yapa, que haya sido justo como te imaginabas que sería.



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