miércoles, 20 de enero de 2010

Por dentro, sucede.




Que lindo que es estar en la tierra
después de haber vivido el infierno.
Que lindo que es poder amarte
y mirarte otra vez
después de estar tan enfermo.

Que lindo corazón que estas acá
y acá latiendo
y me desenredes los ojos.
Y si por ahí el miedo me viene a buscar de nuevo,
voy a recordar lo cantamos una vez
mirando el cielo.

Cantale a la luna y al sol
cantale a la estrella que te acompaño
cantale a tus amigos con el corazón.

Yo no se porque a veces me pierdo.
Los ojos se me dan vuelta
y me muero por dentro
y me encierro otra vez
y no puedo salir.

No puedo ver lo lindo de cada momento
es que a veces no me le animo al niño que llevo dentro
a veces pienso que están mal algunas cosas que siento
pero basta ya de eso.



~

lunes, 18 de enero de 2010

Te llevo para que me lleves.

Tus labios observaban expectantes. Vibraban al compás de su voz, bailaban su danza cósmica. Me acerqué y allí me detuve. En la entrada, rosados esperaban la caricia precisa, transpirando ansiedad. Me mirabas. De tus ojos, gemidos que clamaban navegar el océano de tu placer. La música, lejos estaba del final y en nuestro afán por fusionarnos con ella, nos dejamos llevar. Sabía que escucharlo a él, te hace volar, elevándome, haciéndome viajar. Con almohadas en la nuca, intentabas como un niño curioso, mirar como te hacía mía. Mi lengua te invadía y te dejabas. En círculos, con movimientos firmes y otros bien suaves mi lengua jugaba mientras la llenabas de vos. Yo tragaba, manjar para mi paladar. Me llenaste y yo te saboreaba. Me mirabas volverme loco y te volvías loca. Un momento después volviste a acabar, explotaste y explotamos. Me levanté adelante tuyo y me miraste fijo. En un movimiento fugaz, me lamiste los labios, la cara, limpiándome los restos de vos y esa fue la chispa que faltaba para que el incendio comience. Otra vez.



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miércoles, 13 de enero de 2010

Navegándote.


¿Qué sucedería si para destruir tu mundo
debo romper mi frágil cáscara en tu retina?
Mi mirada por tus poros.
Tus dedos sobre mi piel.
Me separo en particulas para deshacerte
pero la perspectiva se hace panorama.
Soy el cuervo sobre tu hombro,
endureces y me alejo.
Soy un navegante de una sola vida,
transito tu eternidad.
Espero esta vez te estrelles en mi...
.. y me lleves a tu inmensidad.
Navegaré montañas en mi planeta solar.
Escalaré mares en mi galaxia.
La eternidad de mi cosmos me guiará
entre las estrellas anónimas que solo observan.
Me observan.
Te observan.




Unas palabras y unas imagenes del viaje por el sur de nuestro planeta. Si tienen la posibilidad, no dejen de recorrer nuestra tierra. Cuesta y hiela, pero vale cada húmedo respiro.



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