martes, 11 de octubre de 2011

Nuevo viejo día.

Se hizo costumbre dormir desnudo. Haga frío o calor, debajo de las sábanas siempre la temperatura quema. Afuera la noche que duerme; adentro la tormenta que nace. Me despierto pegado a otro cuerpo y el mundo dormido, se revoluciona completamente. Las pupilas cerradas se dilatan en la oscuridad, calmas y algo tímidas. Te abrazo de costado y mi mano se posa sobre tu pecho izquierdo. Mi pelvis desnuda, se acomoda justo detrás de tu cadera sumisa. Apretas. Aprieto. La punta de mis dedos se deslizan a través de tu panza, de tu pupo, de tu cintura tan solo para llegar al núcleo que arde en este amanecer.

Late. Hay humedad. Rozo el capullo que recubre tu clítoris con mis dedos. Llego. Llego lentamente a lo profundo y suspiras pesadamente aún dormida. Nos apretamos más y nos movemos. Te tomas tu tiempo y te acomodas como te gusta. Tus suspiros transformaronse en gemidos. Uno atrás de otro son suscitados por mi cuerpo que te arremete con profunda lujuria. Un brazo detras de tu cuerpo y el otro por delante; mis dos manos te abrazan hasta apretar tus pechos respectivamente.

Te tocas. Te tocas mientras te cojo. Te cojo y vos te metes los dedos, la mano en la boca para luego llevarla a tu entrepierna que hierve con mi sexo dentro. Tus gemidos se transforman ahora en gritos. No hay música sonando pero vos sos una sinfonía. La ventana a la calle está cerrada. Afuera se oyen pájaros y martillos mientras adentro recitas los sonidos más animales que tu cuerpo puede producir una mañana como esta.

Me montas y ya no queda mucho más. Tu cara aún dormida me encuentra de frente y algo frenético a esta altura. Tus pechos ahora nítidos y bien dispuestos son mi primer plano. Tu cuerpo me abate y a mi poco me queda por hacer. Te moves y yo ya no estoy ahí. Tus manos se colocan en las mías, que a su vez, se colocan en tus caderas. Apretamos. En esta posición tocamos fondo y eso desdibuja tu cara. Tus ojos se pierden y salen de paseo. Tu boca no deja de cantar y la mía hace tus coros. Mi mirada se nubla y mi sexo se estremece. La explosicón es adentro y es afuera también. Apretas y aprieto. Apretas. Aprieto. Gritas; y yo con vos.



~

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Uff...bueno, es dificil hacer comentario alguno, estoy sin aliento, por un momento me vi ahi, porque yo soy asi, yo me voy con mis ojos, viajo...

"Apretamos. En esta posición tocamos fondo y eso desdibuja tu cara. Tus ojos se pierden y salen de paseo."

Yo quiero todo esto!!! que lindo seguir la tarde asi! muy buen post...besos..

quimeras dijo...

"no hay musica pro vos sos una sinfonía" ... es una de las mejores frases que he leído últimamente, que describe perfecto cómo canta el cuerpo y como gime una piel erizada de placer...

Ottar13 dijo...

Esas son pieles que saben madrugar.

Se disfrutan sus escritos.

Anónimo dijo...

qué lindo :)

Miss Murderknot dijo...

Tengo que escribirte diciendo que me encantó lo que leí. se vuelven tan exquisitas en mi mente cada palabra, cada escena que dejaste pintada en tu texto. tristemente para mí, a la vez que a cada nota de placer se enciende al leer, un recuerdo amargo se trepa en mi nuca haciéndome estremecer y odiar...

Casandra dijo...

Es excelente el relato!, aunque tengo una crítica... me retumba un poco la palabra "pija", tan crudamente escrita, porque entre tantas palabras de tinte poético de golpe me cruzo con un "pija" que ya no lo hace tan poético... Una observación nomás :)
Me ENCANTO la frase "No hay música sonando pero vos sos una sinfonía". Maravillosa!!.

Saludos!!.

Lola dijo...

Excelente! Amé este post con locura. En todo sentido.