miércoles, 5 de enero de 2011

Macro porno intenso.

A medida que pasa el tiempo, esa sed no se detiene. En vez de menguar tanta vorágine, tanta adicción por nuestra piel, nos volvemos más íntimos, más necesitados. Cuento los días para cerrar la puerta de ese departamento y contra la pared sumergirte en mi más perverso deseo. Cuento los días para desnudarte, para que me pongas ese culo hermoso y bien parado en la cara para que te lo chupe.

La semana pasada finalmente hicimos lo que tanto quería. Primero nos besamos. Suave, lento, un beso pasado en erotismo. Me palpaste sobre el pantalón y diste el primer golpe.

Sabes que tus besos me ponen así. Tus besos son como un interruptor: encendido, apagado. Te arrodillaste y me sacaste la ropa, arrancaste el bóxer y me miraste desde ahí. A puño cerrado la tomaste en tu mano derecha y colocándote bien por debajo, pasaste la lengua desde mis huevos hasta la punta de mi pija para terminar metiéndotela en la boca. Así fue como empezó todo. Me pajeabas y te dedicabas a oírme. Sé cómo te pone eso.

Acelerabas y me aceleraba. “Ni se te ocurra acabar, hijo de puta”, dijiste mirándome a la cara desfigurada. Te ayudé a reincorporarte. Arrodillado te saqué la ropa prenda por prenda. Amo jugar desde ahí con tus labios bien hinchados. Con las dos manos me agarrabas bien fuerte del pelo. A veces me tiras para atrás solo para verme a los ojos algo desorbitados y ver tus jugos que saboreo en mis labios, pero luego me sometes de nuevo y yo incursiono nuevamente en tu concha tan delicada.

Si existen paisajes que logran colmar de lleno mi mirada, sin duda uno de ellos es aquel que tenía enfrente. Desde abajo podía ver el recorrido entero de tu cuerpo. Paseando por tu vientre, atravesando mis ojos entre tus tetas, para llegar a tu mirada que habitaba una galaxia lejana. Me tirabas del pelo y yo me dejaba. Introduje dos dedos que rápidamente se sumergieron en tu sexo, tu placer. Aumentamos la velocidad y el vortex cada vez iba más rápido. Acabaste en mi boca.

Ahí estabas ahora. Contra la pared dándome la espalda. En primer plano, esa piel tersa, ese culo que me desvive y justo sobre él, un tatuaje que coqueteaba con mis ojos perplejos. Vos, yo, nuestra desnudez y la mesada de tu cocina en donde esta vez, apoyabas las manos firmes, invitándome.

Reclinado sobre tu cuerpo, te tomé del culo y jugué con mi pija en la puerta de tu humedad. Dura, tiesa, se deslizaba hasta hacerte tope. Un suspiro al aire que llenó ese luminoso departamento tuyo y mis manos que se escurrían entre tu cintura para terminar agarrando tus tetas con firmeza. Estábamos bien dispuestos; mi pecho fusionado con tu espalda y mi cintura danzando una y otra vez contra tu cuerpo inmóvil. Una, dos, tres veces, cientos. Tus gritos comenzaron a llenar mi cuerpo de energía en tanto mi pija te llenaba a vos de insana lujuria. El ruido seco de mi ser golpeando contra tu culo acompañó a los minutos que se recorrían lentamente.

Te diste vuelta y pude verte de frente. Una pendeja ansiosa de más, más de mí, ansiosa de algo que no sea un sueño o alguna distracción. Esta vez fui yo el que te pidió que apoyaras tus manos en la mesada pero esta vez para poder sentarte. Mientras te quejabas del frío mármol en tu culo, con unas mínimas puntas de pie, te penetré mirándote a los ojos. Primero tomándome de la cabeza, para luego bajar por mi espalda hasta apretarme bien fuerte las nalgas, me acercaste hacia vos todo lo que pudiste y así empezamos nuevamente.

Cogíamos sin reparo. De tanto en cuanto me separaba tan solo para apreciar tu cuerpo entregado a la situación, entregado a mi pija que no dejaba de entrar y salir. De tanto en cuanto, arremetía con suma violencia tan solo para oírte gritar como lo puta que sos cuando me sentís dentro tuyo. Acabé y todo acabó. Desplomados caímos y todo se detuvo.

Transpirados nos abrazamos pensando solo en una cosa: Todos somos adictos a estos juegos de artificio.



~

Nuevo año... si.

Nueva apariencia... si.

Pero aparentemente seguimos siendo los mismos.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Parece que venimos con mucha actividad...
Un manjar de placer. Porno del bueno, me gustó mucho!

Lola dijo...

hay cosas q nunca van a cambiar, por mas d q pasen mil años...

Ottar13 dijo...

Así arranca el año el señor.
Gostoso.
Todo cambia, todo se transforma. Creo que es eso lo que no cambia, que todo cambie y se transforme.

Delizia Del TeGozo dijo...

Qué placer del bueno. Intenso. Me gusta.

Una vez fui Josefina dijo...

Vos, yo, nuestra desnudez

Degenerada dijo...

Preguntita te gusta muuuucho que te la chupen no? No haces otra cosa ademas de eso para gozar? ;)

Anónimo dijo...

Lei muchas de tus entradas, practicamente todas me encantaron.Llevas la poesia en la sangre y el hambre de sexo tambien. Empiezo a leer lo que escribis y comienzo a perderme y a imagiarme la historia. Me gustaria poder escribir de esa forma mis propios recuerdos, aun asi leyendo me transportas a ellos.
No escribi con mi blog porque tengo 14 años, soy mujer y no me animo, ademas vos tambien sos anónimo. Tal vez otro dia comente con mi blog.
Segui asi, TE SIGO !

Fragile dijo...

qué hacés? tanto tiempo...

Pequeña Lulu dijo...

Por ahora es un rumor lo de SOAD, pero si vienen muero del orgasmo <3

Esta MUY bueno tu blog, te sigo ;)

Pardaflora dijo...

Tu mayor virtud es que cuando ella te dijo que no le acabaras en la boca, le hiciste caso.

La mayoría nos dice "yo te aviso" y... olvidate.

Lola dijo...

Sólo puedo decir que me acabo de pegar la calentura de mi vida. Texto tremendo! Gracias ;))